Sueños

Tuve un sueño que espero sea realidad algún día, sino me queda la sensación de que mi mente al menos lo vivió.

Despertaba y estabas junto a mí, me había quedado dormido mientras mirábamos una película, empezábamos a jugar, molestarnos y de pronto quedamos uno frente al otro, nos miramos, nos reímos y nos dimos un beso. Fue un beso tierno, como no estaba seguro si era real, te volví a dar otro beso para comprobarlo, con ese beso me perdí en tus brazos, en tu aroma y en tu ser. Nunca había tenido esta sensación, este sentimiento que me llenaba, no solo a mí sino también a ti; es algo que no puedo describir, pero sin embargo tiene una mezcla, de alegría, amor, paz, unión, fuerza y otras cosas más; es una mezcla de sentimientos que invade tu ser, que te hace olvidar todo inclusive donde estas y lo que está pasando.

Nos pusimos de pie, estuvimos correteando por la casa, estabas muy feliz; demasiado para ser real, me sentía bien en ese momento, tanto que empecé a dudar. Lo primero que empecé a analizar era ¿dónde estábamos? Una casa parecida a la mía, pero no igual, entonces ¿qué hacías en una casa conmigo? Si ambos estamos en ciudades distintas, fue entonces que me di cuenta que estaba soñando, no recordaba donde me quede dormido o a q hora, pero sabía que era un sueño, te volvía a mirar, tú estabas con la sonrisa perfecta y la felicidad plena; no quería despertar pero me había dado cuenta que todo eso no era real, así que solo seguí la corriente al sueño acompañándote en lo que parecía ser una vida feliz, hasta que desperté, sonaba la alarma de mi celular, eran las 9 de la mañana del primer lunes del año; sentía tu aroma y había visto tu felicidad al menos en un sueño.