Estaba yo en mi casa en Piura, esta en mi techo con mi hermano menor, estaba mi familia reunida abajo, había un cielo nublado como si se avecinara una tormenta, entonces para mi asombro vi un camión pesado pasar volando, si lo se suena como a muy futurista, pero en realidad estaba volando el camión, pues lo llevaban dos helicópteros, como si llevaran una carga pesada hacia un lugar, dentro del camión habían personas, algo estaba sucediendo baje la mirada y vi el mundo caerse a pedazos, vi gente corriendo, vi casas caerse, vi como todo se iba desmoronando, parecía que había una guerra o algo similar en Perú, seguía el cielo gris, y un aire frió y tormentoso anunciaba que algo malo estaba por venir, pero de repente vi una luz, como un brillo solar muy fuerte, incandescente, pensé que seria otro helicóptero pero me equivoque, vi vislumbrarse poco la figura de una persona, exactamente el de una mujer, con ojos ardientes como el sol, no podía visualizar sus pupilas, sus ojos eran como de fuego, tenia una túnica blanca con una manta muy bella, casi dorada... descendía del cielo y me miro, intentaba alejarme pero se ubico arriba de mi, la mire de frente a los ojos, como si mirase a un toro frente a frente que te va a embestir, tenia miedo, pero a la vez también tenia valentía y me preguntaba si esa persona era buena o mala, no intento atacarme, por ello pude deducir que aquella mujer era buena persona, tenia una corona sobre la cabeza y en su mano derecha algo como un bastón dorado, mi hermano menor corrió a esconderse debajo de la casa y le aviso a mi madre, mientras yo la miraba frente a los ojos, luego intente bajarme del techo por una columna, pero no lo logre así que me arroje sin pensarlo, no se porque quería ocultarme, ella quería decirme algo, pero yo me alejaba, realmente no confiaba al 100% en ella, creo que no solo buscaba decirme algo, creo que buscaba llevarse algo de mi... quede adolorido por la caída, vi a mi familia reunida, quería contarles, pero algo me dijo que solo debería continuar como siempre... y abrace a mi madre, le di un beso y desperté.
Entonces al despertar, escuche pasos, voces y el canto de un gallo, mire por la ventana las sombras se estaban alejando, el día empezaba y me había dado cuenta que soñé con la Virgen María...
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